Título: El poder de la Palabra
Autor: Rvdo. Alberto S. Calviño
Fecha: 09-05-10
Texto: Heb. 4:12-13
12 Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón.
13 Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de Aquel a quien hemos de rendir cuentas.
Introducción:
A- El poder creador de la Palabra – Heb. 11:3
Por la fe entendemos que el universo fue formado por la palabra de Dios, de modo que lo visible no provino de lo que se ve.
B- El poder purificador de la Palabra – Juan 15:3
Ustedes ya están limpios por la palabra que les he comunicado.
C- El poder vivificador de la Palabra – Sal. 119:107
Señor, es mucho lo que he sufrido; dame vida conforme a tu palabra.
D- El poder salvador de la Palabra – Historia de un predicador
Un predicador célebre, fue invitado a predicar el evangelio en el Palacio de Cristal de Londres.
El aceptó la invitación, pero deseando asegurarse de antemano que su voz tenía suficiente poder para que se escuchase por todo el vasto salón, entró un día al edificio suponiendo que nadie estaba allí ascendió a la plataforma pronunciando en alta voz:
"Palabra fiel y digna de ser recibida de todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los
pecadores." 1ª. Timoteo 1:15.
Tan pronto como hubo pronunciado estas palabras se convenció de que sin gran esfuerzo podría ser oíd y comprendido en todas partes del salón. Volvió a repetir el mismo texto en voz más baja y luego volvió a su hogar.
Cosa de veinticinco años después de esto, un hermano que también era predicador, fue llamado a visitar a un obrero moribundo.
"¿Está listo para presentarse ante Dios?", preguntó el siervo de Dios. "Sí, gracias a El", respondió el moribundo con con-fianza, y contó k) siguiente:
"Soy hojalatero de profesión. Un día. hace muchos años, yo estaba haciendo un trabajo en la cúpula del Palacio de Cristal y no estaba pensando en nada sino en lo que estaba haciendo.
Durante toda mi vida nunca me había preocupado por Dios. No tenía ni una idea de que El se hubiera preocupado por mí. Al estar trabajando allí, repentinamente oí una voz como si fuese del cielo, diciendo:
"Palabra fiel y digna de ser recibida de todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los
pecadores". I Tim. 1:15.
Inmediatamente dejé de trabajar y volví a escuchar las mismas palabras. Dios, del cual yo nunca había pensado, me dio con estas palabras como un martillo, quebró la dureza de mi corazón. Dios me habló en ese momento ofreciéndome la salvación en su Hijo, Cristo Jesús.
Fue una sola proposición, acepté, y El me salvó a mí que era un pobre pecador, y me hizo feliz; desde entonces le he servido".
Proposición: ESTA MISMA PALABRA ES LA ACTUA EN NOSOTROS DE TAL MANERA QUE POR MEDIO DE ELLA SEAMOS TRANFORMADOS A LA MISMA IMAGEN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.
O.T.: Miremos en que consiste su poder
I- LA PALABRA DE DIOS ES VIVA
A- No es letra muerta
B- No es estática
II- LA PALABRA DE DIOS ES EFICAZ – Is. 55:10-11
10 Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo, y no vuelven allá sin regar antes la tierra y hacerla fecundar y germinar para que dé semilla al que siembra y pan al que come,
11 Así también la palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo deseo y cumplirá con mis propósitos.
A- Tiene un propósito
B- Cumple ese propósito
III- LA PALABRA DE DIOS ES CORTANTE
A- Espada de dos filos – La más cortante
B- Rompe las durezas del corazón
IV- LA PALABRA DE DIOS PENETRA
A- No se queda en la superficie
B- Busca las profundidades del alma y del espíritu
C- “Hasta la médula y los huesos“
V- LA PALABRA DE DIOS JUZGA
A- Discierne los pensamientos
B- Discierne las intenciones del corazón
C- Nada queda oculto ante su presencia
Conclusión:
A- Sal. 19
7 La ley del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento. El mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al sencillo.
8 Los preceptos del Señor son rectos: traen alegría al corazón. El mandamiento del Señor es claro: da luz a los ojos.
9 El temor del Señor es puro: permanece para siempre. Las sentencias del Señor son verdaderas: todas ellas son justas.
10 Son más deseables que el oro, más que mucho oro refinado; son más dulces que la miel,
la miel que destila del panal.
11 Por ellas queda advertido tu siervo; quien las obedece recibe una gran recompensa.
12 ¿Quién está consciente de sus propios errores? ¡Perdóname aquellos de los que no estoy consciente!
13 Libra, además, a tu siervo de pecar a sabiendas; no permitas que tales pecados me dominen. Así estaré libre de culpa y de multiplicar mis pecados.
14 Sean, pues, aceptables ante ti mis palabras y mis pensamientos, oh Señor, roca mía y redentor mío.
B- Valora la Palabra
C- Lee la Palabra
D- Ama la Palabra
E- Disfruta la Palabra
F- Estudia la Palabra
G- Alimentate de la Palabra
H- Vive la Palabra
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