Texto: Neh. 4:1-15
1 Cuando Sambalat se enteró de que estábamos reconstruyendo la muralla, se disgustó muchísimo y se burló de los judíos.
2 Ante sus compañeros y el ejército de Samaria dijo: —¿Qué están haciendo estos miserables judíos? ¿Creen que se les va a dejar que reconstruyan y que vuelvan a ofrecer sacrificios? ¿Piensan acaso terminar en un solo día? ¿Cómo creen que de esas piedras quemadas, de esos escombros, van a hacer algo nuevo?
3 Y Tobías el amonita, que estaba junto a él, añadió: — ¡Hasta una zorra, si se sube a ese montón de piedras, lo echa abajo!
4 Por eso oramos: « ¡Escucha, Dios nuestro, cómo se burlan de nosotros! Haz que sus ofensas recaigan sobre ellos mismos: entrégalos a sus enemigos; ¡que los lleven en cautiverio!
5 No pases por alto su maldad ni olvides sus pecados, porque insultan a los que reconstruyen.»
6 Continuamos con la reconstrucción y levantamos la muralla hasta media altura, pues el pueblo trabajó con entusiasmo.
7 Pero cuando Sambalat y Tobías, y los árabes, los amonitas y los asdodeos se enteraron de que avanzaba la reconstrucción de la muralla y de que ya estábamos cerrando las brechas, se enojaron muchísimo
8 y acordaron atacar a Jerusalén y provocar disturbios en ella.
9 Oramos entonces a nuestro Dios y decidimos montar guardia día y noche para defendernos de ellos.
10 Por su parte, la gente de Judá decía: «Los cargadores desfallecen, pues son muchos los escombros; ¡no vamos a poder reconstruir esta muralla!»
11 Y nuestros enemigos maquinaban: «Les caeremos por sorpresa y los mataremos; así haremos que la obra se suspenda.»
12 Algunos de los judíos que vivían cerca de ellos venían constantemente y nos advertían: «Los van a atacar por todos lados.»
13 Así que puse a la gente por familias, con sus espadas, arcos y lanzas, detrás de las murallas, en los lugares más vulnerables y desguarnecidos.
14 Luego de examinar la situación, me levanté y dije a los nobles y gobernantes, y al resto del pueblo: « ¡No les tengan miedo! Acuérdense del Señor, que es grande y temible, y peleen por sus hermanos, por sus hijos e hijas, y por sus esposas y sus hogares.»
15 Una vez que nuestros enemigos se dieron cuenta de que conocíamos sus intenciones y de que Dios había frustrado sus planes, todos regresamos a la muralla, cada uno a su trabajo.
Introducción:
1 Cuando Sambalat se enteró de que estábamos reconstruyendo la muralla, se disgustó muchísimo y se burló de los judíos.
2 Ante sus compañeros y el ejército de Samaria dijo: —¿Qué están haciendo estos miserables judíos? ¿Creen que se les va a dejar que reconstruyan y que vuelvan a ofrecer sacrificios? ¿Piensan acaso terminar en un solo día? ¿Cómo creen que de esas piedras quemadas, de esos escombros, van a hacer algo nuevo?
3 Y Tobías el amonita, que estaba junto a él, añadió: — ¡Hasta una zorra, si se sube a ese montón de piedras, lo echa abajo!
4 Por eso oramos: « ¡Escucha, Dios nuestro, cómo se burlan de nosotros! Haz que sus ofensas recaigan sobre ellos mismos: entrégalos a sus enemigos; ¡que los lleven en cautiverio!
5 No pases por alto su maldad ni olvides sus pecados, porque insultan a los que reconstruyen.»
6 Continuamos con la reconstrucción y levantamos la muralla hasta media altura, pues el pueblo trabajó con entusiasmo.
7 Pero cuando Sambalat y Tobías, y los árabes, los amonitas y los asdodeos se enteraron de que avanzaba la reconstrucción de la muralla y de que ya estábamos cerrando las brechas, se enojaron muchísimo
8 y acordaron atacar a Jerusalén y provocar disturbios en ella.
9 Oramos entonces a nuestro Dios y decidimos montar guardia día y noche para defendernos de ellos.
10 Por su parte, la gente de Judá decía: «Los cargadores desfallecen, pues son muchos los escombros; ¡no vamos a poder reconstruir esta muralla!»
11 Y nuestros enemigos maquinaban: «Les caeremos por sorpresa y los mataremos; así haremos que la obra se suspenda.»
12 Algunos de los judíos que vivían cerca de ellos venían constantemente y nos advertían: «Los van a atacar por todos lados.»
13 Así que puse a la gente por familias, con sus espadas, arcos y lanzas, detrás de las murallas, en los lugares más vulnerables y desguarnecidos.
14 Luego de examinar la situación, me levanté y dije a los nobles y gobernantes, y al resto del pueblo: « ¡No les tengan miedo! Acuérdense del Señor, que es grande y temible, y peleen por sus hermanos, por sus hijos e hijas, y por sus esposas y sus hogares.»
15 Una vez que nuestros enemigos se dieron cuenta de que conocíamos sus intenciones y de que Dios había frustrado sus planes, todos regresamos a la muralla, cada uno a su trabajo.
Introducción:
A- Dios piensa en familias – 200 veces en plural y 134 en singular = 334 menciones en la Biblia
B- Declaraciones importantes
1- Creemos y Declaramos que la FAMILIA es el plan de Dios para el individuo “No es bueno que el hombre esté solo” - Gén. 2:18a 2- Creemos y Declaramos que la FAMILIA es la célula básica de la sociedad “Fructificaos y multiplicaos; llenad la tierra” - Gén. 1:28a
3- Creemos y Declaramos que la FAMILIA parte de la unión de un hombre y una mujer “y creó Dios al hombre, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”- Gén. 1:27
4- Creemos y Declaramos que la FAMILIA debe ser pensada y planificada de mutuo acuerdo
5- Creemos y Declaramos que la FAMILIA debe respetar, ante todo, el derecho a la vida desde la concepción.
6- Creemos y Declaramos que la FAMILIA debe ser revalorizada y preservada como freno a la degradación y la desintegración de la sociedad
7- Creemos y Declaramos que la FAMILIA es el ámbito propicio para manifestar el amor que Dios ha derramado en nuestros corazones
8- Creemos y Declaramos que la FAMILIA debe unirse para dar culto a Dios – 1ª Sam. 1:21
9- Creemos y Declaramos que la FAMILIA debe experimentar en el hogar la poderosa presencia de Dios – 1ª Crón. 13:14
10- Creemos y Declaramos que la FAMILIA es lo mas preciado a que puede aspirar un ser humano
Proposición:
POR TANTO HOY Y TODOS LOS DIAS DE NUESTRA VIDA DEBEMOS MANTENER VIGENTE NUESTRO COMPROMISO DE AMOR HACIA NUESTRA FAMILIA Y DEFENDER LA INSTITUCIÓN FAMILIAR EN MEDIO DE UN MUNDO QUE PRETENDE ANIQUILARLA.
O.T.: Hoy debemos tomar algunas actitudes necesarias para reafirmar este compromiso
I- RECONOZCAMOS QUE EL ENEMIGO QUIERE DESTRUIR A LA FAMLIA
A- El diablo odia todo lo que Dios ama
B- El ladrón viene para robar, matar y destruir
C- El sabe que si destruye a la familia destruye a la sociedad
D- El sabe que si divide a la familia diezma su potencial
E- El no se molestará demasiado por lo que puedas hacer para Dios o la Iglesia, si puede lograr que descuides a tu familia
F- Nuestra responsabilidad es no dejar al enemigo “minar nuestra casa”
MINAR: Consumir, destruir poco a poco
II- PELEEMOS POR NUESTRAS FAMILIAS – Neh. 4:14
“Luego de examinar la situación, me levanté y dije a los nobles y gobernantes, y al resto del pueblo: « ¡No les tengan miedo! Acuérdense del Señor, que es grande y temible, y peleen por sus hermanos, por sus hijos e hijas, y por sus esposas y sus hogares.»
A- Intercediendo a Dios por cada integrante de la familia
B- Dando honor a cada integrante de la familia
C- Valorando a cada integrante de la familia
D- Animando a cada integrante de la familia
E- Manteniendo viva la esperanza de salvación para nuestra familia
Conclusión:
A- No temas y acuérdate del Señor – Sal. 127:1 “Si el Señor no edificare la casa....”
B- Pelea, pelea, sigue peleando por tu familia
C- Un palabra para los que están solos.
Disfruta del privilegio que Dios te da de vivir en familia
Sal. 68:6; “Dios da un hogar a los desamparados y libertad a los cautivos; los rebeldes habitarán en el desierto.”
Sal. 113:7-9
7 Él levanta del polvo al pobre y saca del muladar al necesitado;
8 los hace sentarse con príncipes, con los príncipes de su pueblo.
9 A la mujer estéril le da un hogar y le concede la dicha de ser madre. !Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!
D- Una palabra para los que están lejos de Dios
Hoy puedes ser parte de la familia de Dios – Ef. 2:19 “Por lo tanto, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino conciudadanos de los *santos y miembros de la familia de Dios”
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