TRIMESTRE DE RESTITUCION
Joel 2:25 (Reina-Valera 1960)
25 Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros.
Joel 2:25 (Nueva Versión Internacional)
25 «Yo les compensaré a ustedes por los años en que todo lo devoró ese gran ejército de langostas que envié contra ustedes: las grandes, las pequeñas, las larvas y las orugas
Ya llegamos al último trimestre de este año de Reestructuración. Creo que hoy podemos entender con mayor claridad las implicancias de la palabra para este último trimestre, tanto para nosotros como para la iglesia de Jesucristo.
Los procesos anteriormente vistos, como la reconciliación, la restauración y la renovación, traen como resultado natural la restitución de todo aquello que nos ha sido arrebatado.
El libro de Joel nos muestra como el enemigo había devastado a la nación de Israel a través de un gran ejército representado por la metamorfosis de un animal que primero es oruga, luego saltón, luego revoltón y finalmente se convierte en una langosta y que destruye todo a su paso.
Cuando miramos en el libro de los Hechos a la Iglesia primitiva, vemos como el obrar sobrenatural de Dios era algo absolutamente normal, cotidiano. Vemos una Iglesia que, en su sencillez, estaba llena de poder, de virtud, de fe, donde los ministerios funcionaban plenamente y le daban vigor y crecimiento.
Lamentablemente esta Iglesia, con el paso de los años fue perdiendo su esencia, su visión y se fue institucionalizando y encerrándose entre cuatro paredes.
Si bien es cierto que Dios siempre mantuvo un remanente fiel, a lo largo de los siglos, llegamos al punto en que la Iglesia entró en un tiempo de oscuridad e ineficacia absoluta, hasta que con la Reforma comienza un proceso de restitución. De la misma manera en que la destrucción fue progresiva, la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, la restitución también es gradual y ya ha comenzado.
Ahora bien, ¿Qué es lo que está siendo restituido? Todo aquello que la Iglesia primitiva tenía, pero con una mayor manifestación de Su Gloria y de Su poder Divino.
La Restitución llevará a la Iglesia a un nivel de autoridad tan alto que el reino de las tinieblas será totalmente derribado. Las Naciones serán sacudidas por causa de la influencia de la Iglesia en medio de ellas.
La Restitución está relacionada íntimamente con el poder de liberación. Tiene que ver con el vino, el mosto, el trigo y el aceite. Entonces el gozo volverá a la Iglesia y ésta rebosará de la Gloria del Señor. Todo lo que le fue robado a la Iglesia a lo largo de su historia le será devuelto en este tiempo.
Pero la revelación y la manifestación de Su Gloria serán mayores que en los días de los Apóstoles. Tenemos que acostumbrarse a caminar en un mover sobrenatural todos los días de nuestra vida. No habrá opresión ni enfermedad que se resista al paso de un siervo ungido por el Señor. Las reuniones en las que Su Gloria descenderá y tomará el control serán lo normal y no la excepción.
¡Todo lo que la Iglesia ha perdido le será restituido!
¡La gente sentirá un hambre por la presencia de Dios cada vez mayor, porque el Espíritu Santo se manifestará en plenitud en medio de la Iglesia!.
En el libro de Levítico hay una ley escrita por medio de la cual el ladrón debía devolver cuatro veces más lo que había robado. Imaginate lo que vendrá a la Iglesia de nuestros días cuando la Restitución sea desatada de manera completa.
Hasta el día de hoy la Iglesia caminó con el agua hasta los tobillos, pero día a día el agua seguirá subiendo hasta que perderemos totalmente el control en medio del Río de Dios.
Cuando Su Gloria se manifieste no se podrán detener las reuniones. Será tan intenso este mover de Dios que habrá adoración las 24 horas del día. Allí el Espíritu Santo se moverá a través de todo el Cuerpo de Cristo. ¡Cuándo se desate la Restitución, la Iglesia estará plenamente consciente del Señorío de Cristo!.
Este es el aspecto más importante de la Restitución. Será devuelta la pasión por Su presencia, la reverencia, la santidad, la confianza en los ministerios, el celo por la casa de Dios y la Fe en los diseños Divinos.
Hemos convertido la iglesia en cualquier cosa menos en el cuerpo de Cristo, pero debemos saber que Su Gloria será manifestada a través de discípulos sencillos que solo creerán en Su poder. Serán los portadores del poder de Dios. La hora de la Iglesia ha comenzado, los lagares se llenarán de mosto y las eras de trigo.
¡Habrá abundancia de pan y aceite en la Casa del Señor y todo aquel que quiera beber y comer será saciado!.
"Hay más Apóstoles, Profetas, Evangelistas, Pastores y Maestros sentados en nuestras congregaciones de lo que imaginamos. Todo lo que nos han robado será Restituido para la Gloria de Dios"
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