domingo, 13 de diciembre de 2009

PALABRA PROFETICA Y APOSTOLICA 2010 - Domingo 13-12-09 - Pastor Alberto Calviño

2010 AÑO DE LA COSECHA
La Iglesia de Jesucristo está experimentando un genuino mover del Espíritu Santo de Dios, estamos siendo testigos de variadas y tremendas manifestaciones de Su Gloria.
Nos alegramos frente a lo que estamos experimentando y anhelamos más, mucho más.
Sin embargo ante estas sorprendentes manifestaciones de la Gloria de Dios, debemos preguntarnos ¿Cuál es su propósito? ¿Para qué son todas estas manifestaciones? ¿Son un simple espectáculo para entretenernos? ¿Habrá un sentido más profundo y trascendente? ¿Qué debemos esperar luego de participar de experiencias tan gloriosas?
Por otra parte, creo que podemos afirmar que estamos viviendo tiempos proféticos, los últimos tiempos, tal como lo expresa Hechos 3:21, donde hablando de Jesucristo dice:
Es necesario que él permanezca en el cielo hasta que llegue el tiempo de la restauración de todas las cosas, como Dios lo ha anunciado desde hace siglos por medio de sus santos profetas.
En este tiempo es necesario poner atención a todo aquello que Dios está restaurando y restituyendo a su Iglesia, como por ejemplo estas sorprendentes manifestaciones de su Gloria.
Pero además de manifestarse de todas estas formas, Dios nos está llevando a comprender la urgencia del tiempo que vivimos. Una de las mayores mentiras del enemigo es la que nos hace pensar que: “hay tiempo“. Este pensamiento nos lleva a dilatar todo aquello que el Señor nos ha mandado hacer y nos hace caer en un adormecimiento peligroso y mortal.
La realidad es que no hay tiempo que perder porque los días se van acortando y el tiempo se va acabando.
Asimismo el Señor desea despertar en nosotros una renovada compasión por aquellos que viven sin Dios y sin esperanza en este mundo.
Ya no podemos permanecer indiferentes ante todo lo que está sucediendo a nuestro alrededor, ante tanto sufrimiento, tanto dolor y desesperanza.
Dice la Palabra de Dios en Mt. 9
35 Jesús recorría todos los pueblos y aldeas enseñando en las sinagogas, anunciando las buenas nuevas del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia. 36 Al ver a las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban agobiadas y desamparadas, como ovejas sin pastor.
Basta tener los ojos un poco abiertos para mirar a nuestro alrededor y observar en nuestros días esa misma realidad que describe el evangelio.
Necesitamos urgentemente que esa compasión que sentía Jesús por las multitudes, invada nuestros corazones y nos movilice a la acción.
Sin embargo no solo hay un despertar de la urgencia y la compasión que deben caracterizarnos, sino también hay un llamado claro del Señor que nos dice en Jn 4:35
¿No dicen ustedes: "Todavía faltan cuatro meses para la cosecha"? Yo les digo: ¡Abran los ojos y miren los campos sembrados! Ya la cosecha está madura;
Este llamado está dirigido no solo a sus discípulos, sino a todo aquel que ha tenido una experiencia real con el Señor.
Es un llamado a levantar nuestra mirada, sacarla de nuestras propias necesidades, de nuestros propios problemas, de nuestros propios deseos, de nuestras propias satisfacciones aún y mirar más allá, a la necesidad de los otros, de la humanidad toda.
Es un llamado basado en una verdad poderosa, los campos están blancos, en otras palabras todo está listo, todo está preparado. No es mañana, no es dentro de cuatro meses como decían los discípulos mirando de manera natural, el tiempo es HOY.
Por lo tanto, como hijos de Dios, redimidos, santificados y bendecidos por nuestro Señor y transformados por su Gloria, no podemos ser indiferentes ante esta urgencia, esta compasión y este llamado.
Es por ello que tomando seria y responsablemente esta Palabra de Dios para nuestras vidas, DECLARO Y PROCLAMO BAJO LA UNCIÓN PROFÉTICA Y APOSTÓLICA:

2010 AÑO DE LA COSECHA
La más grande cosecha de vidas que jamás hemos visto está a las puertas

PROP.: HOY VENGO A DECIRLES DE PARTE DE NUESTRO DIOS, QUE SI ENTENDEMOS LOS TIEMPOS DE URGENCIA QUE ESTAMOS VIVIENDO, SI NUESTRO CORAZÓN SE LLENA DE COMPASIÓN POR LA DEPLORABLE SITUACIÓN QUE VIVE LA HUMANIDAD Y SI ATENDEMOS EL LLAMADO DEL SEÑOR, SEREMOS TESTIGOS Y PROTAGONISTAS DE UNA SORPRENDENTE COSECHA DE VIDAS QUE VENDRÁN A LOS PIES DE JESUCRISTO.

O.T.: Que nos dice la Palabra con respecto a la cosecha? Nos dice que:

I- LA COSECHA ES NUESTRA RESPONSABILIDAD
A- No les fue dado a los ángeles
B- Nos fue encomendado a nosotros
C- Se nos demandará de nuestras manos – Prov. 24
11 Rescata a los que van rumbo a la muerte; detén a los que a tumbos avanzan al suplicio. 12 Pues aunque digas, «Yo no lo sabía», ¿no habrá de darse cuenta el que pesa los corazones? ¿No habrá de saberlo el que vigila tu vida? ¡Él le paga a cada uno según sus acciones!

II- LA COSECHA ES NUESTRO PRIVILEGIO
A- Es un privilegio ser parte del plan eterno de Dios
B- Es un privilegio ser portadores de buenas noticias
C- Es un privilegio ser protagonistas de la revolución que causa la extensión del Reino
D- Es un privilegio ganar almas y es de sabios

III- LA COSECHA ES NUESTRA SATISFACCION
A- La enseñanza de los salmos – 126:5-6
5 El que con lágrimas siembra, con regocijo cosecha. 6 El que llorando esparce la semilla, cantando recoge sus gavillas.
B- La enseñanza de las parábolas - Lc. 15
1- La oveja perdida
5 Y cuando la encuentra, lleno de alegría la carga en los hombros 6 y vuelve a la casa. Al llegar, reúne a sus amigos y vecinos, y les dice: "Alégrense conmigo; ya encontré la oveja que se me había perdido." 7 Les digo que así es también en el cielo: habrá más alegría por un solo pecador que se arrepienta, que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse.

2- La moneda perdida
8 »O supongamos que una mujer tiene diez monedas de plata y pierde una. ¿No enciende una lámpara, barre la casa y busca con cuidado hasta encontrarla? 9 Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, y les dice: "Alégrense conmigo; ya encontré la moneda que se me había perdido." 10 Les digo que así mismo se alegra Dios con sus ángeles por un pecador que se arrepiente.

C- La enseñanza de Jesús – Jn. 4
35 ¿No dicen ustedes: "Todavía faltan cuatro meses para la cosecha" ? Yo les digo: ¡Abran los ojos y miren los campos sembrados! Ya la cosecha está madura; 36 ya el segador recibe su salario y recoge el fruto para vida eterna. Ahora tanto el sembrador como el segador se alegran juntos.

Conclusión:
A- Es voluntad de Dios que levantemos la cosecha
B- Es voluntad de Dios que ninguno se pierda
C- Es voluntad de Dios que hagamos de la cosecha nuestra gran convicción
D- Es la voluntad de Dios ungirte para la Gran Cosecha

1 comentario:

marcelo rodriguez dijo...

hola pastor, la palabra para este año 2010 me llena de alegria y le doy gracias a Dios por ponerme en esta vision y en esta iglesia. es un privilegio parami tenerlo como mi pastor y aprender de usted todo lo q enseña con tanta sabiduria. este año se q va eser muy productivo para todos y muy activo en lo ministerial.les dejo mis saludos y bendiciones