domingo, 8 de junio de 2008

JUNIO MES DE CONQUISTA (PALABRA DEL 2003) - SERMON DEL DOMINGO 08-06-08 EL CORAZÓN DEL CONQUISTADOR - Pastor Alberto Calviño

Texto: Libro del profeta Jonás
Introducción:
A- La historia de un conquistador
B- La caída en picada de Jonás – “Huyó, Descendió y Pagó”- 1:3, 5
1 La palabra del Señor vino a Jonás hijo de Amitay:
2 «Anda, ve a la gran ciudad de Nínive y proclama contra ella que su maldad ha llegado hasta mi presencia.»
3 Jonás se fue, pero en dirección a Tarsis, para huir del Señor. Bajó a Jope, donde encontró un barco que zarpaba rumbo a Tarsis. Pagó su pasaje y se embarcó con los que iban a esa ciudad, huyendo así del Señor.
4 Pero el Señor lanzó sobre el mar un fuerte viento, y se desencadenó una tormenta tan violenta que el barco amenazaba con hacerse pedazos.
5 Los marineros, aterrados y a fin de aliviar la situación, comenzaron a clamar cada uno a su dios y a lanzar al mar lo que había en el barco. Jonás, en cambio, que había bajado al fondo de la nave para acostarse, ahora dormía profundamente.

C- La incompetencia de Jonás – “Causó”- 1:12
12 —Tómenme y láncenme al mar, y el mar dejará de azotarlos —les respondió—. Yo sé bien que por mi culpa se ha desatado sobre ustedes esta terrible tormenta.
D- La acción de Dios – “Preparó”- 1:17; 4:6, 7, 8
1:17 El Señor, por su parte, dispuso un enorme pez para que se tragara a Jonás, quien pasó tres días y tres noches en su vientre.
4:6 Para aliviarlo de su malestar, Dios el Señor dispuso una planta, la cual creció hasta cubrirle a Jonás la cabeza con su sombra. Jonás se alegró muchísimo por la planta.
7 Pero al amanecer del día siguiente Dios dispuso que un gusano la hiriera, y la planta se marchitó.
8 Al salir el sol, Dios dispuso un viento oriental abrasador. Además, el sol hería a Jonás en la cabeza, de modo que éste desfallecía. Con deseos de morirse, exclamó: «¡Prefiero morir que seguir viviendo!»

Proposición:
LA HISTORIA DE JONAS NOS ENSEÑA QUE DIOS PREPARA CIRCUNSTANCIAS Y SITUACIONES EN NUESTRA VIDA PARA DESNUDAR Y SACAR A LUZ LO QUE REALMENTE HAY EN NUESTRO CORAZÓN

O.T.: El corazón de Jonás manifestó algunas actitudes que debían ser corregidas.

I- EL CORAZON DE JONAS MANIFESTÓ DESOBEDIENCIA

A- Conocía la voluntad de Dios: Ir a Nínive
B- Eligió hacer su propia voluntad: Huyó a Tarsis
C- Tuvo que sufrir para aprender: Lo tragó un gran pez

II- EL CORAZON DE JONAS MANIFESTÓ EGOISMO

A- Privilegió su espíritu nacionalista – 3:10-4:1
3:10 Al ver Dios lo que hicieron, es decir, que se habían convertido de su mal camino, cambió de parecer y no llevó a cabo la destrucción que les había anunciado.
4:1 Pero esto disgustó mucho a Jonás, y lo hizo enfurecerse.

B- Justificó su desobediencia – 4:2
Así que oró al Señor de esta manera:
—¡Oh Señor! ¿No era esto lo que yo decía cuando todavía estaba en mi tierra? Por eso me anticipé a huir a Tarsis, pues bien sabía que tú eres un Dios bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, que cambias de parecer y no destruyes.

C- Se deprimió y deseó morir – 4:3
Así que ahora, Señor, te suplico que me quites la vida. ¡Prefiero morir que seguir viviendo!

III- EL CORAZON DE JONAS MANIFESTÓ INSENSIBILIDAD

A- La razón de su alegría y de su enojo – 4:6-8
6 Para aliviarlo de su malestar, Dios el Señor dispuso una planta, la cual creció hasta cubrirle a Jonás la cabeza con su sombra. Jonás se alegró muchísimo por la planta.
7 Pero al amanecer del día siguiente Dios dispuso que un gusano la hiriera, y la planta se marchitó.
8 Al salir el sol, Dios dispuso un viento oriental abrasador. Además, el sol hería a Jonás en la cabeza, de modo que éste desfallecía. Con deseos de morirse, exclamó: «¡Prefiero morir que seguir viviendo!»

B- La sorpresa de Dios – 4:9
Pero Dios le dijo a Jonás:
— ¿Tienes razón de enfurecerte tanto por la planta?
— ¡Claro que la tengo! —le respondió—. ¡Me muero de rabia!


C- La pregunta sin respuesta – 4:10-11
10 El Señor le dijo:
—Tú te compadeces de una planta que, sin ningún esfuerzo de tu parte, creció en una noche y en la otra pereció.
11 Y de Nínive, una gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no distinguen su derecha de su izquierda, y tanto ganado, ¿no habría yo de compadecerme?

Conclusión:
A- Un conquistador debe aprender a obedecer la voluntad de Dios
B- Un conquistador debe amar lo que Dios ama
C- Un conquistador debe sentir como Dios siente

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